6. Castigada

Me desperté e hice mi rutina matutina e igual como en otros días llegué a mi salón  y el profesor nos dio clase de quimica, después de mirar los temas, el maestro pidió que hablaramos del proyecto que nos encargó. 
Juntamos nuestros asientos y tratamos de ponernos de acuerdo pero no había niguna idea que nos llamara la atención, al final solo platicamos de cosas sin importancia.

Tocó el timbre de receso fue tranquilo, sólo comimos, platicamos, al terminar el receso iba directo al salón pero no estaba muy concentrada en mi camino, hasta que choqué con Sally, ambas caimos al sueño y empezó a gritarme sin darme tiempo a reaccionar.

-¡Hey! ¿acaso eres ciega o que?, ¡deberias fijarte por donde caminas!- me gritó enojada al mismo tiempo que se ponía de pie y se dirigía a mí.

-¿Yo soy la ciega? El pasillo es muy grande como para que chocaras conmigo, aparte no creo que tu estuvieras muy concentrada- le repliqué también levantandome del suelo.

-¿Acaso quieres pelea, rosita?- Me gritó

Antes de que me diera cuenta ambas ya estabamos peleando, nos dabamos puñetazos y patadas en el abdomen y cara, me dolía pero no podía permitir que ella se aprovechara de mí, en poco tiempo varios alumnos se pusieron alrededor de nosotras alentandonos a seguir peleando, me sentí mal conmigo misma por dar ese tipo de espectaculo, iba a detenerme pero  fuimos interrumpidas por un hombre, era alto, pero su cuerpo tenía la forma de un huevo, tenía un bigote grande café y desordenado, aparte de llevar unos lentes redondos y oscuros con el contorno rojo, iba vestido como si fuera un director de circo.

Nos llevó a la oficina por lo que pude deducir que ese hombre es el director, nos estuvo hablando por una media hora sobre las reglas de la institución además de lo mal que nos veíamos haciendo ese tipo de actos, la manera pacifíca de resolver nuestros conflictos y el castigo que nos pondrían por la mala conducta, ninguna dijo algo para no empeorar la situación.

Fuimos a la sala de castigos,estaba algo alejada de los demás grupos,al entrar pude ver ue se veía como cualquier otro salón, con la diferencia que era más sombrío y que el silencio era muy incómodo. solo habían tres chicos en ese aula, yo entré al salón y me senté cerca de la puerta mientras Sally iba al fondo, no volvió a mirarme, yo estaba tranquila hasta que aquellos chicos se acercaron a mí.
 El primero en hablar fue un chico erizo con  pelaje color verde, llevaba unos lentes con pasta roja y centro negro, vestía con una chamarra de cuero con unas llamas en las mangas, también usaba zapatos verdes con franjas negras que hacia juego con su pelaje y guantes blancos.

-Hola, es la primera vez que una dama entra a este lugar, ¿Es que perdiste la razón?- preguntó.

-No estoy loca, sólo tuve mala suerte de camino a mi salón, me defendí de esa chica- contesté un poco molesta y mirando a Sally.


-Discula que sea descortez, mi nombre es Scourge, mucho gusto, ellos son mis amigos, Yasu y Dero- dijo mientras señalaba a cada chico.

-Mucho gusto, espero nos llevemos bien-  saludó un chico lobo, con pelaje blanco y ojos de color acaramelados. Vestía con un sueter blanco y pantalón negro.

-Hola, perdona que te molestemos, mi nombre es Dero, un placer conocerla señorita- Se presentó y me pareció muy amable.

-Son chicos muy agradables, no entiendo como es que están castigados y por lo que dijeron me doy cuenta que vienen seguido a este salón- les cuestioné muy curiosa.


-Muy seguido entramos en problemas, tenemos la costumbre de divertirnos de manera un poco extraña- me contestó Scourge

-¿Qué tipo de diversión?-pregunté interesada

-Vaya, jaja eres muy curiosa rosadita, mira nosotros manejamos negocios, vendemos cosas que otros quieren, por ejemplo, ¿te interesa tener un auto nuevo? ¿quieres que los chicos te dejen de molestar? ese tipo de negocios realizamos pero de vez en cuando un topo nos delata y nos atrapan.- me dijo con una expresión seria.

-La razón por la cual no vamos a la cárcel es que el director no está muy interesado en perder alumnos así que nos perdona en la mayoría de las ocasiones- siguió con la conversación Yasu.

-Entonces son chicos peligrosos- lo dije en voz alta sin darme cuenta.

-Jaja ¿tienes miedo? No te preocupes, no estamos interesados en ti, pero si interfieres con nuestro trabajo no seremos amables contigo- me amenazó Scorge 

-No tenía pensado hacerlo- les respondí nerviosa.
 -Ahora que me doy cuenta, no nos has mencionado tu nombre, dilo con confianza- me dijo Dero

-Mi nombre es Amelia, pero prometo no hacerles nada- dije tímida.

-Serás amiga nuestra, te protegeremos, no queremos que tengas miedo, confía- decía Dero de manera amable.

-Confiaré en ustedes, serán mis amigos pero no estaré en sus negocios- recalqué esa última parte para no verme frágil.

-Es un trato, amiga- dijo Yasu.

Después de aquella situación el tiempo pasó volando y pude irme a mi casa, llegué y le envié un mensaje a Sonic para que supiera que llegué bien a mi casa.
Me acosté en mi cama y olvidé cambiarme de ropa, solo dormí.

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